*Antecedentes*

A principios de la década de 1960,
las computadoras eran herramientas sumamente caras que se utilizaban únicamente
para propósitos especiales, ejecutando una sola "tarea" a la vez. Sin embargo,
durante esa década, los precios comenzaron a bajar al punto que incluso las
pequeñas empresas podían costearlas. La velocidad de las máquinas se incrementó
al grado que a menudo quedaban ociosas porque no había suficientes tareas para
ellas. Los lenguajes de programación de aquellos tiempos estaban diseñados
orientados, como las máquinas en las que corrían: para propósitos específicos,
como por ejemplo el procesamiento de fórmulas (FORTRAN).

A fin de incrementar el rendimiento y amortizar
costos (reducir tiempo de ocio del procesador), y siendo que ya la velocidad de
las máquinas comenzó a permitirlo, se propuso la idea de ejecutar más de una
tarea "simultáneamente", fue así que surgió el concepto de sistema de Tiempo compartido, el que comenzó a
popularizarse. En sistemas de ese tipo, el tiempo de procesamiento de la
computadora principal se dividía, y a cada usuario se le otorgaba secuencial y
cíclicamente una pequeña porción o "cuota" de tiempo.
Las máquinas eran lo suficientemente
rápidas como para engañar a la mayoría de los usuarios, dándoles la ilusión de
que disponían de una máquina entera solo para ellos ("seudo-simultaneidad" de
procesos). En teoría esa distribución del tiempo entre los usuarios redujo
considerablemente el costo de la computación, ya que una sola máquina podía ser
compartida, al menos en teoría, entre cientos de usuarios.
|